Cómo utilizar el storytelling para las entrevistas


Vamos a recordar algo tan elemental que a veces se nos olvida: la entrevista es una forma de interacción personal, quizá el último eslabón que te queda para unirte a una empresa. Y en ella tienen un papel fundamental los sentimientos.


Como aun no hemos llegado a ese mundo imaginario en que los humanos sean entrevistados por pantallas gigantes, -dejemos guiones futuristas a un lado -, tenemos que sacar partido de los sentimientos que despertamos en nuestro interlocutor, para conectar mejor con él.


Vamos a ver algunas recomendaciones para que esa conexión persuasiva con el entrevistador sea más fácil.


Antes de la entrevista hemos hecho nuestra labor de campo, hemos investigado la empresa. Y luego hemos adaptado nuestro currículo para convertirnos esa pieza que falta de su puzle.


Y ya para redondear nuestra candidatura, debemos dar coherencia a todos esos datos por medio de una historia que sea simple y memorable.
Ingrediente de toda buena historia: Héroes o heroínas y grandes valores.


En el anterior post en www.cdecontar.com hablamos de nosotros como héroes de nuestra historia: nos colocamos como protagonistas en una situación de conflicto para que nuestro entrevistador empatice con nosotros. Pero ¡precaución! Empatía no es dar lástima. Nadie contrata a un mendigo para trabajar.


Nos gusta Gladiator porque en su desgracia el general hispano consigue sobrevivir y vengarse del malvado emperador; nos gusta Elizabeth Bennet, la protagonista de Austen, porque supera sus prejuicios, las meteduras de pata de su familia y acaba felizmente casada con el orgulloso Darcy.


Tenemos héroes y heroínas para todos los gustos, pero todos tienen en común que en su historia hay algo con lo que nos podemos identificar: un valor universal, superar un reto y, aquí viene lo interesante, compartir la experiencia de como lo hiciste.


¿Cómo debe ser ese valor universal de nuestra historia? Debe ser simple y superior, que llegue a tu interlocutor, ahora y dentro de diez años. El video del maratón de Ironman del padre y el hijo nunca dejará de verse, su coraje nos sigue emocionando.


Pero nos preguntamos, ¿no está dicho todo ya? Y es cierto, pero las grandes historias siempre se repiten, ahora eres tú el que se está vendiendo, debes destilar tus experiencias para llegar a esa historia propia.


Porque eso es lo que nos impide ser intercambiables por otro candidato. Una forma de hacernos irremplazables es tener una historia potente, adecuada al medio y al momento. Hay productos que no puedes sustituir por otros, Coca Cola siempre será la chispa de la vida y el coche más seguro será siempre un Volvo. Según me han contado eso no es exactamente así, pero Volvo nos lo ha contado tan bien y durante tanto tiempo…


Ahí va la condición para crear vuestra historia: debe ser auténtica. Supone explorar y reflexionar sobre momentos que han podido ser duros. Apunta al menos 5 historias que te hayan sucedido, como ocurrieron, qué aprendiste con ellas y qué enseñanza quieres compartir.
PRIMERA RECOMENDACIÓN: LA HISTORIA TIENE QUE SER AUTENTICA
Haz memoria y recuerda por ejemplo:

  • Como gestionaste un momento de crisis
  • Como pudiste venderle a ese cliente imposible
  • Como lograste llevarte bien con ese compañero al que nadie quería ni saludar
  • Porqué crees que te recordarán en la empresa cuando ya no estés…

Porque al final se trata de transmitir una historia que merezca la pena, como un buen trailer, algo que te deje con ganas de saber más. Una historia ficticia siempre tendrá menos fuerza,  nos sentiremos menos cómodos relatándola y acabarán dándose cuenta.


SEGUNDA RECOMENDACION: ADAPTA LA HISTORIA A TU OBJETIVO
Que una historia sea auténtica no significa que haya sucedido exactamente igual a como tú lo cuentas…


No se trata de mentir, sino de potenciar lo que te interesa y adecuarlo al momento y a la persona a la que se lo estás narrando. Recuerda que la superación de un conflicto no depende solo del héroe, usa la parte del relato que tú pudiste controlar y que dio la solución. Por ejemplo propusiste una solución en logística que luego no se aplicó por una huelga del  sector. Eso al reclutador no le debe interesar, lo que tiene que saber es que fuiste capaz de crear esa solución.


Recuerda serás más fácil de recordar entre todos los candidatos si has sabido contar tu historia. Las personas retenemos mejor los relatos que los datos puros y duros y los reclutadores no son una excepción.
Así que búscala, elabórala y hazla tuya: no lo dudes, el storytelling no es la guinda del pastel, es el pastel, en este caso, el trabajo.

Porque al final se trata de transmitir una historia que merezca la pena, como un buen trailer, algo que te deje con ganas de saber más. Una historia ficticia siempre tendrá menos fuerza,  nos sentiremos menos cómodos relatándola y acabarán dándose cuenta.


SEGUNDA RECOMENDACION: ADAPTA LA HISTORIA A TU OBJETIVO
Que una historia sea auténtica no significa que haya sucedido exactamente igual a como tú lo cuentas…


No se trata de mentir, sino de potenciar lo que te interesa y adecuarlo al momento y a la persona a la que se lo estás narrando. Recuerda que la superación de un conflicto no depende solo del héroe, usa la parte del relato que tú pudiste controlar y que dio la solución. Por ejemplo propusiste una solución en logística que luego no se aplicó por una huelga del  sector. Eso al reclutador no le debe interesar, lo que tiene que saber es que fuiste capaz de crear esa solución.


Recuerda serás más fácil de recordar entre todos los candidatos si has sabido contar tu historia. Las personas retenemos mejor los relatos que los datos puros y duros y los reclutadores no son una excepción.
Así que búscala, elabórala y hazla tuya: no lo dudes, el storytelling no es la guinda del pastel, es el pastel, en este caso, el trabajo.

Cristina Castejón Urquijo ~ www.cdecontar.com