De esta manera venía encabezado un informe elaborado por el “think tank” Pew Research Centre, en el que se ponen algunas pinceladas sobre el futuro de los empleos en general. Hay una afirmación que, no por dura, deja de ser real: De aquí a 10 años, el mercado dejará atrás a aquellos que no quieran o no puedan adaptarse continuamente.

Los riesgos de la automatización implantada por las Empresas para abaratar costes, amenaza a todo el Mercado laboral en su conjunto y no solo a aquellos puestos que sean mecanizables.

De momento nadie es capaz de prever el comportamiento futuro del Mercado de trabajo. Seguimos porfiando por conseguir el mayor número de trabajos fijos-indefinidos, cuando se está produciendo un cambio de paradigma en la relación del trabajador con la empresa; ya no importa lo que aquel sepa hacer o haya hecho, sino lo que ésta necesite.

Necesitamos cambiar muchos asertos que hasta ahora eran incuestionables: educación, universidad, competencias de conocimiento, motivación…. ya no significarán lo mismo en muy poco tiempo.

En este momento la identificación del Talento a incorporar a las Empresas está siendo cada vez más complicado. Me da la impresión que las Empresas siguen pensando que lo que necesitan lo van a encontrar en la personas que ya lo han hecho; probablemente, esa situación existirá cada vez en menor medida y podemos poner un ejemplo: si necesito incorporar un Ingeniero de proyectos, que haya hecho lo mismo que yo hago en mi Empresa, ¿qué probabilidades tengo de encontrarlo exactamente con las competencias y conocimientos que necesito?

Una de las conclusiones del estudio señala que “los modelos tradicionales enseñan a la gente a identificar qué hace con quienes son, en lugar de ayudarles a adquirir pensamiento crítico, habilidades flexibles y actitudes que encajen con un mundo rápidamente cambiante”.

¿Por qué no indagar en las motivaciones que una persona tiene, no para un puesto de trabajo determinado, sino para mantener la suficiente motivación interna hacia el aprendizaje continuo y la adaptación a un mundo permanentemente cambiante?

Nathaniel Borenstein se planteaba: “la cuestión no es cómo formar a la gente para trabajos que no existen, sino cómo distribuir la riqueza en un mundo en el que no necesitamos que la gente trabaje de la manera actual”.

José Luis Morte – Director de RH Asesores Zaragoza