Me gusta compartir buenas noticias. En alguno de los grupos, a los que pertenezco en la Red, he percibido esta semana cierto desánimo en cuanto a la posibilidad de encontrar un nuevo proyecto a partir de los 50 años.
Mi experiencia de esta semana que os aporto es que conozco 2 personas de mi red que lo han conseguido y que están casi en la mitad de la década. Y para nada son puestos de niveles muy inferiores a los que habían tenido y que buscaban hace más de 3 años.


Por lo que estoy leyendo y escuchando en los medios, parece que los partidos quieren formar Gobierno estable a partir del día 26, sea del tenor que sea. Esto va a provocar unas buenas ventanas de oportunidad para incorporarse a nuevos proyectos, que están esperando cierta estabilidad para lanzarse.


Para subir a la cima del K2 es necesario esperar esas ventanas de buen tiempo, dada la dificultad que plantea su ascensión; el paralelismo para los empleos en personas de más de 50 años parece que es evidente.
Si se va a dar la oportunidad en mayores registros que los que se están dando para estas personas, ¿por dónde pueden ir las claves para aprovecharlas?
En primer lugar la coherencia del historial que presentamos. Todos los movimientos en un curriculum tienen explicación y se acepta, si se prepara la respuesta y es coherente. Por lo tanto, ni esconder empresas ni quitar competencias formativas; hemos hecho esfuerzo por conseguir unos conocimientos para ahora obviarlos en función de no sé qué prejuicios.


La segunda cuestión es pensar y elaborar mi argumento de qué aporto a un puesto determinado, porque conozco la función; cómo voy a transferir mis conocimientos de un sector, que seguramente no es el del puesto que hay por cubrir, y qué competencias van a hacer exitosa mi contribución al puesto.


Cuidado con esto; no es lo mismo hablar con el Directivo responsable del proyecto del que el puesto depende, que va a ser quien decide sobre mi contratación y que va a entender esa transferencia, que si hablo con una persona de RRHH a quien le resultará más difícil analizar algo que le resulta más lejano. El esfuerzo será mayor en este segundo caso, pero es posible y seguramente lo agradecerán. Lo digo por mi propia experiencia.


El último punto que quiero señalar hoy es el de las motivaciones. La ambición de logro, el entusiasmo y el empuje no son un problema de edad, en todo caso es de ilusión y confianza en el futuro. No sé si suena lo mismo “todavía me quedan 12 años para jubilarme y me encuentro bien para trabajar”, que esto otro “tengo un gran bagaje de conocimientos, experimentados en la práctica y fortalecidos por el entusiasmo que me produce la posibilidad de seguir aplicándolos en este nuevo proyecto”.


Y no os olvidéis de perseverar en el esfuerzo de la búsqueda. A las dos personas a que me refería al principio, les ha costado no desfallecer después de casi tres años, pero seguro que van a pasar un verano un poco más feliz.


Como final os diré que, a través de nuestra experiencia como consultores de Recursos Humanos, hemos detectado una necesidad cada vez mayor de brindar orientación a las personas en situación de desempleo o que quieren cambiar de empleo. Si te apetece ayudar a generar las dinámicas positivas necesarias para facilitar la transición profesional a estas personas, nos gustaría invitarte a participar en un grupo que hemos creado en Linkedin, que se llama Grupo de Mejora para la Empleabilidad.
 

José Luis Morte – Director de RH Asesores Zaragoza

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